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Narcolepsia
Trastorno del sueño que se caracteriza por ataques recurrentes e irresistibles de sueño. Las personas pueden dormir en situaciones inadecuadas, provocando accidentes y lesiones. En la noche, el sueño suele estar fragmentado. Otros síntomas incluyen: (1) parálisis del sueño (incapacidad para moverse al despertar o al inicio del sueño); (2) cataplejía (ante emociones fuertes hay pérdida de la fuerza muscular, llegando a provocar caídas); (3) alucinaciones relacionadas con el sueño (generalmente visuales, al inicio del sueño o al despertar). La sospecha se obtiene del interrogatorio (apoyado de escalas); el diagnóstico se confirma mediante una Prueba de Latencias Múltiples del Sueño.

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Apnea del sueño
Enfermedad del sueño caracterizada por episodios recurrentes en los que la faringe se obstruye por breves periodos (APNEAS). Lo anterior disminuye el oxígeno que llega a distintos órganos. Con cada APNEA típicamente se presentan despertares (con frecuencia no conscientes), generando un sueño fragmentado. La obesidad es el principal factor de riesgo. Los síntomas incluyen: ronquido, pausas respiratorias mientras duerme, y somnolencia excesiva durante el día. Las personas con Apnea del Sueño tienen mayor probabilidad de padecer enfermedades como Infartos al Corazón y Embolias Cerebrales. Para el diagnóstico se requiere realizar un Estudio de Sueño.

Insomnio
El Insomnio es el Trastorno de Sueño más común. Se caracteriza por dificultades para iniciar y/o mantener la continuidad del dormir. Lo anterior ocasiona molestias durante el día como cansancio, irritabilidad y problemas para concentrarse. Las personas con Insomnio reportan una peor calidad de vida; así como un riesgo incrementado de accidentes, depresión y otras enfermedades (ej. hipertensión arterial). Las causas son diversas. Para el tratamiento existen opciones no farmacológicas (ej. Terapia Cognitivo Conductual). Normalmente los medicamentos también son seguros y eficaces.

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Sonambulismo
Las personas caminan fuera de la cama mientras duermen. En ocasiones solo se sientan en la orilla de la cama. En otros casos existen conductas tan complejas como conducir un automóvil. Generalmente la persona tiene la mirada fija, los ojos abiertos, los movimientos son lentos, hay poca respuesta a estímulos, el lenguaje no se entiende o no tiene sentido. Al despertar, la persona no recuerda el episodio . Es frecuente en niños, normalmente desaparece después de la pubertad. Los eventos pueden generar lesiones. Existen tratamientos eficaces.

Síndrome de las piernas inquietas
Se caracteriza por sensaciones desagradables localizadas principalmente en las piernas (ej. dolor, picazón, comezón, quemazón). Los síntomas habitualmente aparecen en la tarde-noche y cuando la persona está en reposo. Con frecuencia disminuyen o desaparecen con la actividad o el movimiento de las extremidades. Las molestias pueden dificultar la conciliación del sueño. Las causas son diversas (ej. medicamentos, falta de hierro, patología renal). Dentro de la evaluación se deben de descartar enfermedades que cursan con síntomas parecidos. El diagnóstico se realiza mediante la entrevista clínica (apoyado de escalas). Existen tratamientos eficaces.

Trastorno de conducta del sueño en fase MOR
Mientras soñamos se debe perder por completo el tono muscular (ATONÍA). Cuando lo anterior no ocurre, las personas pueden actuar sus sueños, originando lesiones. Ciertos medicamentos pueden precipitar esta condición, y en ocasiones es la primera manifestación de problemas neurológicos como la Enfermedad de Parkinson.